Excursión Santander-Norte

El sábado nos fuimos a explorar zonas pocos conocidas al lado de nuestra ciudad, dejar las elegantes calles de Santander para, pocos metros más allá, encontrarnos entre pastos y vacas. Salimos desde el Faro Mayor de Santander, con un sol de justicia (bien justo era que saliera después de tanta lluvia!) y con ganas de andar. Fuimos bordeando la costa hasta encontrarnos con el Panteón del Inglés, también llamada del «guiri». Allí Javier nos contó la historia del caballero fantasma mientras Lucas deglutía sus chaskis recién comprados.

Después pasamos delante de las ruinas del Puente del Diablo, y seguimos por las Peñas del Olvido, hasta llegar a encontrarnos con unas simpáticas cabras de una raza desconocida. Luego pasamos por los Cuernos del Limbo, donde no perdimos a Juan, para llegar a El Bocal. Un poco más tarde, llegamos a La Maruca, donde probamos tres versiones de tortilla de patatas, y otros manjares.

Tras el descanso, volvimos a la carga, hacia el último punto de la ruta: la ermita de la Virgen del Mar. Cuando llegamos, hasta Cristian estaba cansado, así que volvimos en bus a Ensenada. A la vuelta, lo atestigua Lucas, pudimos oír a lo lejos los cascos de un caballo mientras el viento arrastraba palabras del jinete inglés… ¡o eso dice él!

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